Este mes de junio y, como cada año, desde hace unos cuantos, aprovechando que se celebra la festividad de Sant Antoni de Padua (protector de toda la rama de la construcción) hemos publicado un pequeño artículo sobre las construcciones sostenibles en la revista “Colors” de Banyoles http://www.revistaelscolors.com/

A continuación, os lo adjuntamos:

Llega el verano y con él continúa la sequía inédita que estamos atravesando este año y nos vuelven a acompañar las ya más que habituales altas temperaturas. El cambio climático es una realidad y es responsabilidad de todos ser conscientes de la importancia que tiene la construcción sostenible en todo esto. No se está en ninguna parte como casa, esto es verdad y, hacer de nuestro espacio sagrado un lugar amable por el medio ambiente es importante.

Rehabilitar los edificios es clave para atenuar los efectos del cambio climático, puesto que estas son las responsables del 35% de la emisión del #CO₂ en el ámbito mundial, un porcentaje que se podría ver sustancialmente reducido si se incorporaran medidas sostenibles y de eficiencia energética, como por ejemplo la utilización de materiales innovadores, sistemas de iluminación, etc. Así pues, también es crucial elegir bien los materiales de una construcción, puesto que serán los que determinarán el ciclo de vida del edificio.

Es por eso, que la mejora energética, por ejemplo, puede pasar para reemplazar materiales de construcción tradicionales, como por ejemplo el hormigón o acero a otros de mucho más sostenibles que tienen menos impacto ambiental. Podríamos destacar diferentes rasgos imprescindibles porque un edificio sea sostenible. El primer punto a tener en cuenta es el reciclaje, puesto que resulta fundamental en la hora de seleccionar los materiales; baldosas fabricadas a partir de botellas de vidrio, tierras de parqué impecable, hechos con madera reutilizadas, otras construcciones…

En definitiva: reciclar como norma. También es importante destacar que pensar en el ahorro energético a través de construcciones diseñadas y orientadas de manera en que se utiliza la máxima luz solar posible, es el presente y el futuro. Así, uno de otros rasgos (que se adecua mucho al momento que vivimos actualmente) es la reutilización del agua. El agua es uno de los recursos naturales principales y uno de los que más derrochamos.

Es por eso que cuando se empieza de cero un edificio es esencial planificar un uso sostenible. Para hacerlo, se pueden reutilizar las aguas residuales mediante el tratamiento correspondiente y recogiendo el agua de la lluvia. Las construcciones sostenibles son el futuro, pero todavía no mayoritarias, puesto que todavía hay la creencia que es una opción más cara que la tradicional. El que no se tiene en cuenta es que hay estudios que demuestran que objetivamente es más caro, pero que este precio se acaba amortizando en 5-10 años por el ahorro de energía. Así pues, ¿te animas a formar parte del cambio?

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